Todas las comparaciones son odiosas, por que es muy difícil decir el mas grande, cuando hay muchos jugadores, por eso en el titulo debería decir el mas grande que vi.
Manuel Iñigo mezclaba velocidad, potencia y la emoción que significaba la latente posibilidad de gol en cada ataque de Sportivo donde intervenía Iñigo.
El vértigo con el que jugaba, el dribing, su gambeta en zig-zag, su obsesión era llegar a la línea de fondo y centro atrás, terminando en gol de : Pedro Rocha, Julio López García, el “Sungo” López u otro compañero con el que le tocara jugar.
Muchas veces, era tan solo el amague del centro y la entrada rápida del mocho marcando el gol. Fue goleador muchos años.
Comenzó jugando de nº 4, marcador de punta, en la década del 50 donde Sportivo formaba con Ruso – Eloy Hernández y David Iñigo – Manuel Iñigo – Veliz y Gramajo – Toledo –Mena – Rocha – Arroyo y Paz.
Fue vicecampeon del anual del año 1952.
Manuel Iñigo paso a jugar luego de wing derecho y dio grandes satisfacciones, no solo a Sportivo sino también al seleccionado tucumano.
Reforzó a Atlético Tucumán en Quequen, saliendo campeón argentino con el conjunto decano.
Jugo en Huracán y en Platense. Atlético lo trajo de vuelta a Tucumán, jugando de forma extraordinaria también allí.
Una acotación, el mocho Iñigo cuando Atlético enfrentaba a Sportivo pedía no jugar, muchas veces se le concedió el pedido pero en otras ocasiones el técnico decano lo obligaba a jugar. El mocho no se negaba a jugar pero dentro de la cancha se limitaba a tocar pelotas laterales, no desbordaba nunca, no tiraba un centro, estaba en la cancha pero no jugaba.
Hoy en dia, un jugador que hace un gol a su ex equipo no lo grita o pide perdón. Directamente Iñigo no jugaba por el GRAN AMOR que le tenía a su SPORTIVO GUZMAN.
AUTOR: SERAFIN DELGADO
1 comentario:
hola muy bueno el relato sobre MI ABUELO el famoso mocho iñigo. me llamo ivan ampuero por desgracia no lo vi jugar ni un video solo imagenez gracias por hacerlo.
Publicar un comentario