Sportivo con Chamorro y con la actitud que le manda su historia gano 4 a 2 sobre Amalia
El primer tiempo fue parejo, chato muy peleado y reñido, pues en la cancha había dos equipos aguerridos y necesitados de triunfos.
El juliano se puso en ventaja tras una contundente definición del mono Villafañe que tuvo un muy buen desempeño a pesar que todavía no esta al 100 %.
Antes de finalizar la primera etapa empato Arce para la visita por medio de un buen cabezazo, ¿ayudado por la mala ubicación del arquero Borques? que además estuvo muy dudoso y tímido a la hora de cortar los centros.
La segunda etapa la empezó mejor la visita, que pudo haber sacado ventaja a través de un cabezazo del ex juliano, Rocha, que pego en los dos palos y tras una parábola rara se fue afuera.
Esto despertó al local y motivo a Raúl Valdez que convirtió un golazo (ver comentario aparte).
Luego del segundo golazo Amalia se desordeno y perdió las marcas lo que dejo espacios que fueron aprovechados por los jugadores de buen pie que tiene Sportivo adelante: Valdez, Villafañe y Chicho. Así fue que el juliano marco el tercer gol por medio de Gallardo, y un rato mas tarde tras una mágica pared entre Valdez y Villafañe, este ultimo desbordo por izquierda y tiro el centro atrás para que Chicho, que jugo en un buen nivel, con el arco vació y el arquero apud desparramado en el suelo, diera la estocada final.,y nos hiciera recordar a su padre.
Tras un descuido de la defensa, Meija descontó para Amalia, este gol fue para la visita como una cafiaspirina para el cáncer .En los últimos minutos Sportivo pudo ampliar la ventaja pero no pudo, de igual manera el 4 a 2 fue contundente y dejo feliz a toda la parcialidad juliana, que a pesar del mal comienzo acompaño en gran numero, como siempre, y despidió al equipo con aplausos y al grito titánico de sportivo sportivo!
Pero hubo un partido aparte, el golazo de Raúl Valdez
Cerca de los 15 minutos del complemento el símbolo de Sportivo, Raúl Valdez, el colosal muchacho de corte al ras, saco un conejo de su interminable galera.
Pidió y tomo la pelota, en el borde del área quebró su cintura y la del defensor, que ya saco turno para el traumatólogo, primero un enganche hacia la izquierda y después otro a la derecha, y luego de que el tiempo pereciera haberse detenido en esa gambeta, saco un misil que estallo en el ángulo del arquero apud, que fue testigo de un poema de gol.
La popular, se fundieron en un festejo conmovedor y aplaudieron de pie tamaña obra de harte, que tuvo mas de opera que de fútbol.
Fue tal el calibre del gol que los propios hinchas de Amalia deseaban haberlo visto por televisión, claro en televisión hay repetición.
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