Uta élimino al Juliano.Grán cántidad de hinchas Julianos llegáron al estadio Humberto Rizza, con la ilusión de ver ganar a su equipo y de avanzar a final de la zona capital del tórneo de la Liga Tucumana de Fútbol, pero tuviéron que regresar desilucionados y amargados por una insolita situación que se produjo durante la ejecución de los penales.
Sportivo no jugó bien, Raúl Váldez nunca encontro un socio para la creación de juego que un equipo necesita. La defénsa que en más de una vez estuvo desconcentrada, de no ser por la gran actuación del arquero Juliano el resultado hubiese sido otro. Daniel Amaya se encargo de tapar un par de manos a manos y de brindar la seguridad que nos tiene acostumbrado a los hinchas.
Uta planteo un partido de contragolpe, su principal arma fué la tranquilidad y hacer pasar el tiempo del encuentro (sus jugadores demoraban para realizar, por ejemplo, un lateral o de lavantarse luego que le cometieran alguna infracción); además conto con la ayuda del arbitro y del juez de línea que estaba ubicado sobre el sector de la tribuna oficial, quiénes a todas jugadas divididas las cobrabas en favor del visitante.
A los 20 minutos del segundo tiempo, el conjunto local cometío una falta inecesaria cerca del area (tres jugadores de Sportivo marcaban solo a un jugador visitante), tiro libre que llegó en forma de centro al área local y Lazarte con un cabezazo puso el 1 a 0.
Los jugadores del Juliano (por lo menos algunos, como ser Váldez, Oscar Férnadez, Condorí, Escasena, Lizarraga, Velardez), sintieron los canticos de aliento de la hinchada (la que nunca dejó de alentar durante el partido), y con más corazón que con inteligencia lograron llegar a la igualdad a los 41 minutos del segundo tiempo, por medio de Diego Velardez.
Se terminó el partido y había que recurrir a los penales: para Sportivo anotaron Velárdez, Valdez, Escasena, Condorí y Córdoba. Marró Luna y Sadlon le atajó a Amaya. En UTA anotaron Paz, Lezcano, H. García, Albarado, Maidana y Krupoviesa. Amaya le atajó a Ibáñez.
Lo insólito: durante la ejecución de los penales fué que cuándo se término la serie de cinco penales por equipo y el resultado estaba 4 a 4, había que definir a travéz de un penal por equipo.
Cuando le toco el turno de ejecutar la primera penal de la seria, el cuerpo técnico juliano no daba indicaciones de quién sería el jugador encargado de ejecutar ese penal, ante esta situación se encargo de ejecutarlo Nery Córdoba, y fué gol.
Nuevamente se debía ejecutar un penal por equipo, Uta convierte. ¿para Sportivo quién ejecuta? era la pregunta de todo el estadio, ya que se veía muy claro los gestos de no querer ejecutar el penal por parte de algunos jugadores,Nery "el loco" Córdoba los arengaba (es una forma de decir) para que alguno tomara coraje de ejecutarlo. El experimentado Daniel Amaya, quién se encontraba en el área donde se estaban ejecutando los penales, al ver esa situación tomó el balón y decidió que el sería el encargado de rematar el septimo penal de la tarde, por desgracia para él (ya que a nuestro entender fué el mejor jugador del Juliano) su dispáro fué atajo por el arquero de Uta.